Técnicas de estudio II

TÉCNICAS DE ESTUDIO I   El estudio es equiparable a una carrera de fondo, no se trata de rendir a tope unos pocos días para aprobar el examen, sino de ser capaz de mantener un buen ritmo de trabajo durante mucho tiempo. Se parece más a una maratón que a…

TÉCNICAS DE ESTUDIO I

 

El estudio es equiparable a una carrera de fondo, no se trata de rendir a tope unos pocos días para aprobar el examen, sino de ser capaz de mantener un buen ritmo de trabajo durante mucho tiempo. Se parece más a una maratón que a una prueba de velocidad.

Los factores ambientales, concentración, motivación, alimentación, así como el método de trabajo,  planificación y organización, forman parte de lo que llamamos “técnicas de estudio”.

Debido a la gran cantidad de procesos que conllevan, vamos a dividir este “post” en dos partes.

En la primera hablaremos sobre la importancia de tener unos buenos factores ambientales que potencien la concentración y motivación. En el segundo nos centraremos en la organización y planificación y el método de trabajo (resúmenes, esquemas…)

El lugar de trabajo debe ser silencioso, estar despejado de objetos que puedan distraernos, ha de tener una buena iluminación (preferiblemente natural) y una temperatura adecuada (18-22 grados).

Posiciones que adoptamos a la hora de estudiar:

 

Imagen: “cómo estudiar 1” ejercicios prácticos. Ed. CEPE

El tiempo que deben dedicar los niños a estudiar o a hacer los deberes tiene que aumentar progresivamente, teniendo en cuenta cuánto tiempo hace que se ha empezado a instaurar el hábito de estudio, y también lo complicado de la tarea que debe realizar.

Al principio de la etapa escolar –entre los tres y los seis años– debe primar la flexibilidad, y no hay que estructurar tanto la tarea ni el tiempo, puesto que lo más importante a estas edades es que el niño entienda la importancia del entorno familiar en la educación, y que interiorice que en casa también se estudia.

A partir de los seis años la educación se va formalizando y los aprendizajes se hacen más concretos; es en este momento cuando necesariamente hay que marcar un tiempo aproximado de trabajo diario. Es conveniente empezar por 15 o 20 minutos para que el pequeño se vaya acostumbrando a sentarse a trabajar; con el paso de los años deberá ir aumentando el tiempo de estudio,

A partir de los 12 años aproximadamente el tiempo se debe adecuar a la tarea a realizar, aunque siempre con un mínimo de una hora.

 

Fdo: Cristina Martínez Carrero

Psicopedagoga y Maestra de Audición y Lenguaje

Nº Col. 47271

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